En verano se activan muy especialmente los meridianos del corazón y del intestino delgado, pareja de brazos también activa durante el invierno, pero además, adquiere protagonismo otra pareja de meridianos de brazos, la de maestro corazón (pericardio) y triple recalentador (el triple fogón energético: respiración, nutrición y líbido), lo que provoca la más elevada actividad cardiaca de todo el año. De ahí la necesidad de cuidar del corazón especialmente en verano.
El fuego es una característica de la energía Yang, en el taoísmo el lado caliente de la montaña (Sur en el hemisferio Norte y Norte en el hemisferio Sur), la energía mas activa, que va desde dentro hacia el exterior, es también la energía Yin transformada lentamente en Yang por la radiación solar en su discurrir por el organismo humano, se asocia al arquetipo masculino y se manifiesta en la fuerza y el dinamismo, la fortaleza y el vigor.
La vegetación que ha crecido durante la primavera genera madera, que se quema y transforma en calor durante el verano, época propicia a los incendios forestales. La madera genera el fuego que mantiene a la Tierra con vida.
El corazón, uno de los órganos mas activos en la estación del verano, es el regulador de la circulación de la sangre, una bomba muscular de cuatro cámaras que mueve la sangre que lleva el oxígeno y los nutrientes al resto del cuerpo, pero que es mucho más que una mera bomba mecánica, puesto que tiene neuronas, no solo para regular los impulsos eléctricos que mantiene la uniformidad de las pulsaciones, sino también para adaptarse inteligentemente a las diferentes situaciones que depara la vida.
El corazón bombea unos 12.000 litros de sangre al día a los pulmones, por los que debe pasar la sangre para obtener oxígeno, luego vuelve al corazón que la bombea al cuerpo, de modo que todas sus partes puedan recibir ese nutritivo aliento de vida. Es fácil entender que el corazón rige la circulación de la sangre, pero a una persona occidental le cuesta entender que el corazón rige también la mente, pero esta noción es fundamental en la Medicina China. Sin embargo, las últimas investigaciones en neurociencia están poniendo de relieve el importante papel neurológico del corazón.
Cuando el corazón está débil o el tono de los vasos sanguíneos es bajo, puede producirse baja presión que se manifiesta en debilidad general, mareos, mentalidad lenta y mala circulación. Una dieta reconstituyente ayuda en esta condición, pero el mejor remedio es un programa de ejercicio físico, como los programas de gimnasia de la felicidad.
Se puede aprovechar el verano para regresar a la casa, a la auténtica y verdadera, a nuestro cuerpo, nuestro ser. Se puede dedicar tiempo de las vacaciones para practicar momentos de meditación, tanto activa como pasiva, aunque solo sean instantes de mera contemplación de sí mismo y de la vida, de sentir agradecimiento a la vida desde el corazón.
¿Cuál es la característica de las fichas del verano para llevar a cabo un programa personal de ejercicio físico generador de bienestar?
a) La vida al aire libre permite llevar a cabo ejercicios respiratorios junto a una arboleda o una corriente de agua.
b) Es la estación ideal para aprender a desanudarse en cualquier situación y circunstancia.
c) Al amanecer o al atardecer, en los momentos de menor insolación, pueden llevarse a cabo ejercitaciones más intensas y dinámicas: correr zen, andar zen, natación zen, ciclismo zen…, siempre con una actitud atenta hacía sí mismo.
d) Es también la época ideal para llevar a cabo ejercicios tonificantes, tanto en la parte anterior (Yin: recto anterior del abdomen y pectorales) como posterior (Yang: dorsales, trapecio y cuadrado lumbar), siempre con lentitud y atención máximas, y si es posible bajo la supervisión de una persona experta y profesional.
Teniendo en cuenta estas características, se han elaborado las trece fichas de gimnasia de la felicidad para el verano, aunque su numeración se corresponde con la cuarta y última fase de la programación anual que arranca en otoño. Son las siguientes:
40 Desanudándose
41 Estirarse cada día
42 Abriéndose a la vida
43 Abrir y estirar
44 Estiramientos lumbares
45 Afinando el sacro
46 Estirar y restaurar
47 Estirar las cervicales
48 Caminar zen
49 Carrera zen
50 Danza zen
51 Meditación zen
52 Alegría de vivir